LTL Beijing: Mi experiencia de inmersión en la cultura de China

Habiendo estudiado chino mandarín por sí sólo, en ocasiones si en otras no, y estando a un buen nivel en lectura pero sin nunca haber progresado mucho auditiva y comunicativamente, tenía en mente por mucho tiempo la intención de emprender una inmersión lingüística y tomar un curso de chino en China. En mis treintas y ejerciendo como contador de tiempo completo en Reino Unido, ha sido difícil encontrar un espacio de tiempo para realizar esto.

Una oportunidad surgió cuando cambié de trabajo el pasado otoño, pero sólo tuve dos semanas disponibles para llevar a cabo el viaje y por eso quería aprovechar al máximo éste limitado tiempo en China. Un alojamiento familiar parecía la mejor forma de hacerlo y fue una de las principales razones por las que yo estuve interesado en LTL, quien siempre ha destacado al alojamiento familiar como una parte importante dentro de la experiencia de aprender un nuevo lenguaje.

Yo opté por estudiar chino en Beijing y sólo fue una semana antes del viaje programado, que me confirmaron que podría tomar las 2 semanas como vacaciones anuales. Esto significaba algunos trámites de visado de última hora bastante frenéticos (Que LTL apoyo amablemente aunque está claro que es un método que no fomentan) y algunos momentos de ansia esperando por la confirmación de que todo estaba en su lugar. Fue sólo hasta después de pasar inmigración en Beijing, que mi corazón quedó tranquilo, ahí fue donde sentí que la larga espera por la aventura estaba a punto de ser realidad.

Ya en Beijing y siendo incapaz de establecer una comunicación estable con el conductor del taxi en mi camino desde el aeropuerto hacia la ciudad, fue donde me di cuenta que mi chino mandarín no era el mejor y que estaba peor de lo que yo pensaba. Sin embargo, mi familia anfitriona en el sur de Beijing, fue amable y alentadora desde el principio, haciendo un esfuerzo por hablar lo más claro posible y por entender mis frases. El padre de familia fue quien más tomo de su tiempo para hablar conmigo durante la cena (Por cierto, excelente comida) acerca de todo tipo de temas. Aunque estar con una familia anfitriona puede ser un poco angustiante si es que como yo, no estás a un nivel alto de fluidez y tienes que buscar artículos del hogar una vez más en el diccionario; esta es la mejor manera para mejorar tu fluidez y que yo recomiendo bastante por encima de un hotel o apartamentos compartidos con otros estudiantes.

La escuela de LTL es como la habían descrito los blogueros; iluminada, con un ambiente amigable y bien localizada (En CBD, cerca de algunos buenos restaurantes). Las clases en grupo siendo pequeñas funcionan muy bien, con mucha conversación en chino mandarín y poco uso de los idiomas nativos de los aprendices (Generalmente inglés y alemán). Debo decirlo, la escuela no es barata pero los profesores son calificados, con experiencia y se preocupan por el progreso de los estudiantes, que a fin de cuentas creo que probablemente merece la pena pagar. Hay una atmósfera que invita a socializar, y particularmente me gustó el hecho de que tanto estudiantes como profesores tomábamos juntos el almuerzo. Mientras algunos alumnos son estudiantes universitarios (O recién salidos de bachiller), la edad nunca fue un problema como yo pensaba, y teniendo una combinación de estudiantes con diferentes orígenes, yo estaba tranquilo de no ser el único «viejito».

Desde que regresé al Reino Unido he tratado de continuar estudiando en mi tiempo libre. Hace poco aprobé mi examen HSK 4 y esto gracias a esas dos semanas que estudié en Beijing que me brindaron una base mucho más fuerte auditiva y comunicativamente para continuar estudiando por mi cuenta.
Espero con anhelo algún día ir a Chengde para tener un programa aún más inmersivo!

Henrietta Martin-Fisher (Estudiante de LTL en Beijing, otoño de 2014)

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