Alana Canadá

Durante mi estadía en LTL, participé en el Programa Semestral de Chino, que consiste en 18 semanas de intenso estudio de mandarín. En mi opinión, este programa es fantástico para aquellos que tienen un nivel inicial y para aquellos con un conocimiento mínimo de chino. Cada día de estudiar chino es satisfactorio y gratificante porque los resultados son tangibles fuera del aula. Los profesores son fantásticos y las clases son siempre interesantes y divertidas. ¡La primera vez que entiendes lo que alguien te está diciendo en mandarín es un momento glorioso!

Las clases grupales son excelentes por la atmósfera atractiva y divertida que brindan los profesores. Cada día tienes los mismos compañeros de clase, y a veces nuevos que solo se quedan por poco tiempo. Esto crea una dinámica divertida, y en mi clase nos reíamos todos los días. Estudiar chino puede ser difícil y frustrante, y algunos días crees que tu cerebro va a explotar con tanta información. Poder divertirse en clase es una verdadera bendición.

Al final del semestre usábamos todo el tiempo chistes internos (en mandarín) para describir ciertas situaciones. En una nota más minuciosa, a menudo un compañero de clase hacia una pregunta que nunca hubiera pensado, que es una de las principales razones por las que las clases grupales fueron tan valiosas.

Lo más positivo para el programa fue tener amigos que me acompañaron durante todo el semestre. Muchas personas van y vienen de LTL, ya que es bastante común que las personas se queden algunas semanas a la vez. Cuando estás solo en China, poder tener gente en quien confiar, personas con las que crecer y gente con quien estar feliz es una experiencia afortunada. Al final del semestre habrás formado un vínculo con tu profesor (es), tus compañeros de clase, y si tienes suerte harás amistades para toda la vida.

¡Fuera del aula, el programa del semestre es excelente también si eres nuevo en China! Nunca habiendo visitado China, y mucho menos a Asia, encontré un verdadero desafío por asimilarme a la cultura, la sociedad y la vida cotidiana del pueblo chino. Circunstancias inusuales, y los problemas siempre aparecen en la caótica ciudad de Pekín (es lo que lo hace tan memorable). A veces las cosas se volvían demasiado abrumadoras, y a menudo me preguntaba cómo podía seguir, pero contar con el tiempo y el apoyo de los amigos que hice en LTL es lo hizo que esta experiencia valga la pena.

– Alana

Vera Rusia

Mi nombre es Vera y vengo de Rusia. Asistí a LTL School durante aproximadamente cuatro meses como parte del programa semestral.

En tan poco tiempo mi chino mejoró increíblemente, a un punto que no esperaba. Cuando comencé la escuela en LTL, tenía cero conocimiento de chino, y también un nivel muy bajo de inglés (aunque sabía que las clases eran en inglés). Esto se sumó al desafío, pero en realidad me ayudó a mejorar más rápido mi mandarín  porque no tuve la tentación de hablar en inglés, porque no podía. Esto y el ambiente en la escuela me ayudaron a acelerar mi aprendizaje.

Lo mejor de LTL, en mi opinión, es la atmósfera informal en clase y en la escuela en general. Los profesores realmente se hicieron mis amigos. Estudié con Lucy y Felix y hacíamos cosas juntos fuera de clase, lo que incluía patinar sobre hielo e ir a cenar. Mis profesores y mis compañeros de clase se hicieron amigos de verdad para mí, e hicieron de mi tiempo en LTL un placer.